Aún conserva la actual Directiva de nuestro sindicato SUNTRAVIPRIV, el papel que recibimos del anterior Presidente Marcos Camacaro, con el inventario de los bienes que nos dejó su gestión (heredada a su vez de Alirio Mantilla), luego de casi veinte años de gestión sindical adeco-copeyana y cetevista: una vieja máquina de escribir; un teléfono inservible; un sello del sindicato (aún lo usamos); dos sillas, una ejecutiva y otra secretarial (cedieron al paso de los años); y dos escritorios de fórmica (reducidos a polvillo de aserrín).
Atrás quedaron también en los recuerdos de los viejos vigilantes, la usura que hicieron con el economato y una colaboración especial dizque para tener una sede para el sindicato.
Esa fue la penosa situación económica que heredamos; sin dinero, sin local, sin equipos. Pero siempre nos mantuvo la férrea convicción de que llegamos para trabajar por un futuro mejor para nuestros afiliados.
Así logramos sortear cinco años (del 2001 al 2005), estirando los escasos ingresos que nos proporcionaba las irregulares cotizaciones de una sola empresa (VESEVICA), para dar la lucha en muchas otras (VEPRECA, LOS CEDROS, SEREYARCA, RYP, D&A, LOS PROTECTORES, VIBARCA, MGH, ASOCIADOS, ETC), a las cuales les planteamos no solo PLIEGOS por sus incumplimientos, sino donde también hicimos esfuerzos por introducirles Contratos Colectivos.
Esta época fue especialmente dura, cuando motivado a nuestras luchas, nos despedían nuestros dirigentes, los cuales pasaban meses y más meses sin cobrar y sin que les pudiésemos prestar casi ninguna ayuda (nuestro Presidente Pedro Aguilera por ejemplo, fue despedido en tres oportunidades, para intentar doblegarlo por hambre). Y las Asambleas o cualquier reunión con los compañeros siempre tenían que ser en plazas o calles (fueron muchas en las que los patronos tuvieron en la lluvia a un aliado que espantó los convocados).
De estos tiempos agradecemos la ayuda de muchos compañeros, que pese a que las empresas se negaban a descontarles por Nómina para ahogarnos económicamente, no dejaron de apoyarnos mediante sus aportes directos (auto-cotizaciones).
Afortunadamente, a raíz de los triunfos que logramos en el 2006, en obtener la Normativa Laboral, y luego el reconocimiento (a fuerza de más luchas) en tres empresas más, pudimos al fin comenzar a disponer de más recursos económicos, los cuales aunados a una administración estricta y austera, nos han permitido adquirir bienes que se han traducido en mejorar nuestra capacidad de lucha.
Hoy día disponemos al menos de una sede, que aunque alquilada, nos permite desarrollar un mejor trabajo. La adquisición de la computadora también nos permite un mejor control de todas nuestras actividades, así como de poder carnetizar nuestros afiliados.
Amén de ello, hemos adquirido mobiliario, textos legales, papelería, tinta, etc.; además de pagar el alto consumo telefónico, que nos permite poder estar en contacto y responder los cientos de mensajes que recibimos cada día y el gasto enorme que significa tener que viajar constantemente a Caracas, donde nos corresponde rendir gran parte de nuestras actividades sindicales.
Por ahora seguiremos soñamos, (además de trabajando y ahorrando), para poder adquirir otros bienes necesarios, como un vehículo (aunque sea usado), que nos permita visitar con mayor frecuencia los afiliados de sitios muy alejados o en zonas peligrosas durante la noche, así como aspiramos llegar a tener una sede propia y ojalá con sitios de esparcimiento incorporados (así sea para dominó y bolas criollas).
También aspiramos que un día no muy lejano podamos conformar una Caja de Ahorros. Y ya dimos los primeros pasos para registrar un Fondo de Contingencia, que pueda prestar algún auxilio, en casos de despidos y desmejoras comprobadas por la lucha sindical.
Sin embargo, aún falta mucho por hacer y seguiremos soñando y luchando por hacer realidad esos sueños. Puede ser que no sea esta Directiva sino la futura, la que los vea realizados, pero quienes ahora estamos queremos legar lo mejor de nuestro esfuerzo a quienes llegado el momento, asuman y sigan ondeando en alto nuestras banderas.
Finalizamos informando que tenemos proyectado sacar un Boletín de sobre nuestra gestión administrativa y financiera, en la intención de ir mejorando paulatinamente esta información.
Atrás quedaron también en los recuerdos de los viejos vigilantes, la usura que hicieron con el economato y una colaboración especial dizque para tener una sede para el sindicato.
Esa fue la penosa situación económica que heredamos; sin dinero, sin local, sin equipos. Pero siempre nos mantuvo la férrea convicción de que llegamos para trabajar por un futuro mejor para nuestros afiliados.
Así logramos sortear cinco años (del 2001 al 2005), estirando los escasos ingresos que nos proporcionaba las irregulares cotizaciones de una sola empresa (VESEVICA), para dar la lucha en muchas otras (VEPRECA, LOS CEDROS, SEREYARCA, RYP, D&A, LOS PROTECTORES, VIBARCA, MGH, ASOCIADOS, ETC), a las cuales les planteamos no solo PLIEGOS por sus incumplimientos, sino donde también hicimos esfuerzos por introducirles Contratos Colectivos.
Esta época fue especialmente dura, cuando motivado a nuestras luchas, nos despedían nuestros dirigentes, los cuales pasaban meses y más meses sin cobrar y sin que les pudiésemos prestar casi ninguna ayuda (nuestro Presidente Pedro Aguilera por ejemplo, fue despedido en tres oportunidades, para intentar doblegarlo por hambre). Y las Asambleas o cualquier reunión con los compañeros siempre tenían que ser en plazas o calles (fueron muchas en las que los patronos tuvieron en la lluvia a un aliado que espantó los convocados).
De estos tiempos agradecemos la ayuda de muchos compañeros, que pese a que las empresas se negaban a descontarles por Nómina para ahogarnos económicamente, no dejaron de apoyarnos mediante sus aportes directos (auto-cotizaciones).
Afortunadamente, a raíz de los triunfos que logramos en el 2006, en obtener la Normativa Laboral, y luego el reconocimiento (a fuerza de más luchas) en tres empresas más, pudimos al fin comenzar a disponer de más recursos económicos, los cuales aunados a una administración estricta y austera, nos han permitido adquirir bienes que se han traducido en mejorar nuestra capacidad de lucha.
Hoy día disponemos al menos de una sede, que aunque alquilada, nos permite desarrollar un mejor trabajo. La adquisición de la computadora también nos permite un mejor control de todas nuestras actividades, así como de poder carnetizar nuestros afiliados.
Amén de ello, hemos adquirido mobiliario, textos legales, papelería, tinta, etc.; además de pagar el alto consumo telefónico, que nos permite poder estar en contacto y responder los cientos de mensajes que recibimos cada día y el gasto enorme que significa tener que viajar constantemente a Caracas, donde nos corresponde rendir gran parte de nuestras actividades sindicales.
Por ahora seguiremos soñamos, (además de trabajando y ahorrando), para poder adquirir otros bienes necesarios, como un vehículo (aunque sea usado), que nos permita visitar con mayor frecuencia los afiliados de sitios muy alejados o en zonas peligrosas durante la noche, así como aspiramos llegar a tener una sede propia y ojalá con sitios de esparcimiento incorporados (así sea para dominó y bolas criollas).
También aspiramos que un día no muy lejano podamos conformar una Caja de Ahorros. Y ya dimos los primeros pasos para registrar un Fondo de Contingencia, que pueda prestar algún auxilio, en casos de despidos y desmejoras comprobadas por la lucha sindical.
Sin embargo, aún falta mucho por hacer y seguiremos soñando y luchando por hacer realidad esos sueños. Puede ser que no sea esta Directiva sino la futura, la que los vea realizados, pero quienes ahora estamos queremos legar lo mejor de nuestro esfuerzo a quienes llegado el momento, asuman y sigan ondeando en alto nuestras banderas.
Finalizamos informando que tenemos proyectado sacar un Boletín de sobre nuestra gestión administrativa y financiera, en la intención de ir mejorando paulatinamente esta información.
Bernardino B. Navarro_Secretario de Actas y Correspondencias de SUNTRAVIPRIV.
(Artículo originalmente publicado en nuestro periódico político-sindical GUARDIANES en Septiembre del 2008).
