
Hemos sostenido que ello redundará en beneficios no solo para nosotros los trabajadores, sino también para nuestras familias, la comunidad y el país; por cuanto el mayor tiempo de que podremos disponer, podrá ser usado para realizar diversas actividades en su beneficio.
Entre estas actividades, consideramos fundamental el usar parte del tiempo excedente, en nuestra formación política-ideológica y reentrenamiento militar y de inteligencia.
Hemos señalado que los trabajadores de la vigilancia privada posiblemente seamos el tercer o cuarto sector en importancia numérica dentro del sector privado, rondando el medio millar de hombres.
De este enorme batallón, nos atreveríamos a afirmar igualmente, que al menos un noventa por ciento, son patriotas altamente comprometidos con nuestro proceso revolucionario, pese a la poca atención, digámoslo responsablemente, que hasta ahora hemos recibido en forma directa de parte de nuestro gobierno.
De allí que hayamos planteado que una vez efectuada la reducción de nuestra jornada y elevadas nuestras condiciones laborales y socio económicas, mediante la reforma de algunas leyes puntuales, y el favorecimiento de una Convención Colectiva por Rama de Actividad de Alcance Nacional, podamos asumir la conformación de un verdadero ejército proletario diseminado en casas, empresas, industrias y comercios; el cual debidamente formado en lo político e ideológico, reentrenado en lo militar y entrenado en labores de inteligencia, estaríamos en capacidad de brindar un apoyo invalorable a nuestro gobierno, en la detección y combate de actividades desestabilizadoras y subversivas.
Pero, hasta ahora solo ha prevalecido el silencio por parte de nuestros interlocutores gubernamentales. Quizás exceso de prudencia, desinterés, o desconocimiento.
Sin embargo, los verdaderos revolucionarios, quienes asumimos en cuerpo y alma este proceso, mantenemos la esperanza de llegar con estos planteamientos a nuestro Comandante Presidente...de quien estamos seguros podemos esperar respuestas más entusiastas.
Por ahora, han hecho más eco de nuestros planteamientos los propios opositores. Por supuesto que escandalizados y chorreados…y para muestra veamos este artículo del escuálido Nelson Bocaranda Sardi, publicado en su espacio Los Runrunes de los Jueves del 3 de Septiembre:
Milicia ¿privada?
Se conoció que por instrucciones emitidas por el Ministerio de la Defensa todo el personal de las empresas de vigilancia privada deberá pasar a formar parte de las milicias, a través de las guarniciones militares del país, para lo cual el Comando Estratégico Operacional tiene previsto un adiestramiento militar de tres días cada dos años al personal privado para despertar en los participantes, sobre todo en los reservistas, el espíritu de cuerpo y la asignación de tareas específicas.
Hemos señalado que los trabajadores de la vigilancia privada posiblemente seamos el tercer o cuarto sector en importancia numérica dentro del sector privado, rondando el medio millar de hombres.
De este enorme batallón, nos atreveríamos a afirmar igualmente, que al menos un noventa por ciento, son patriotas altamente comprometidos con nuestro proceso revolucionario, pese a la poca atención, digámoslo responsablemente, que hasta ahora hemos recibido en forma directa de parte de nuestro gobierno.
De allí que hayamos planteado que una vez efectuada la reducción de nuestra jornada y elevadas nuestras condiciones laborales y socio económicas, mediante la reforma de algunas leyes puntuales, y el favorecimiento de una Convención Colectiva por Rama de Actividad de Alcance Nacional, podamos asumir la conformación de un verdadero ejército proletario diseminado en casas, empresas, industrias y comercios; el cual debidamente formado en lo político e ideológico, reentrenado en lo militar y entrenado en labores de inteligencia, estaríamos en capacidad de brindar un apoyo invalorable a nuestro gobierno, en la detección y combate de actividades desestabilizadoras y subversivas.
Pero, hasta ahora solo ha prevalecido el silencio por parte de nuestros interlocutores gubernamentales. Quizás exceso de prudencia, desinterés, o desconocimiento.
Sin embargo, los verdaderos revolucionarios, quienes asumimos en cuerpo y alma este proceso, mantenemos la esperanza de llegar con estos planteamientos a nuestro Comandante Presidente...de quien estamos seguros podemos esperar respuestas más entusiastas.
Por ahora, han hecho más eco de nuestros planteamientos los propios opositores. Por supuesto que escandalizados y chorreados…y para muestra veamos este artículo del escuálido Nelson Bocaranda Sardi, publicado en su espacio Los Runrunes de los Jueves del 3 de Septiembre:
Milicia ¿privada?
Se conoció que por instrucciones emitidas por el Ministerio de la Defensa todo el personal de las empresas de vigilancia privada deberá pasar a formar parte de las milicias, a través de las guarniciones militares del país, para lo cual el Comando Estratégico Operacional tiene previsto un adiestramiento militar de tres días cada dos años al personal privado para despertar en los participantes, sobre todo en los reservistas, el espíritu de cuerpo y la asignación de tareas específicas.
Una vez concluido el adiestramiento, los vigilantes privados recibirán la categoría de Milicia Activa, y serán dotados de vestimenta y calzado militar, los cuales serán utilizados según directrices provenientes del CEO.
El objetivo es reunir unos 24.000 hombres que serían distribuidos entre los cuatro componentes militares, a razón de 6.000 por cada uno. Para obtener la información del personal de vigilantes se coordina con la Asociación de Empresarios Socialistas de Seguridad (Asovess), ente que sustituye a Canavipro, la Cámara Nacional de Vigilancia y Protección Privada.
Para la conformación del primer contingente de 6.000 hombres se tomó como plan piloto el occidente del país. Ellos serán captados en los estados Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Falcón y Zulia donde ya se han iniciado los trabajos de coordinación. En el estado Táchira ya fueron convocadas por la Guarnición Militar las empresas de vigilancia privada. Asovess sugiere incluir en el proceso de adiestramiento de la Milicia a los supervisores de las empresas ya que serían éstos los encargados de recabar la información que se suministrará a las guarniciones militares por el personal de vigilantes privados.
Grave lo que cuentan los involucrados, pues entre los planes estaría la asignación de un fusil a cada uno de los milicianos que estaría guardado en la Guarnición local a la que quedarían adscritos. Llegado el día les pedirán pasar por la sede militar para recoger su armamento y en grupo tomar las empresas privadas de las que ellos son vigilantes y conocen su funcionamiento así como a todo el personal gerencial y administrativo.
(Artículo recibido por cortesía de Vigilancia Activa).